Este es un artículo escrito para este blog por Manuel Ozáez Tras las lectura de mi última colaboración en las mañanas de la COPE, de los viernes, Antonio Agudo y yo nos enzarzamos en un debate/discusión/opinión/pensamiento en voz alta/reflexión/queja, sobre el vergonzoso papel que nuestra clase política desempeña en esta España tan querida por los ciudadanos, y que en estos últimos días brota de nuestros corazones por obra y gracia de los éxitos de la Selección Española de Fútbol en la Copa del Mundo de Suráfrica, y que ya se vislumbraba abiertamente tras los triunfos de nuestros pilotos de motociclismo sobre el cajón oyendo el himno sin letra de España, ondeando nuestra bandera roja y amarillo al viento de Hungría, Inglaterra, Alemania, China, Australia, EE.UU., Francia, Dubai, y frente a cualquier sol del meridiano. Luego emerge de entre sus cenizas nuestro – y digo bien, nuestro - Rafa Nadal, venciendo en Roland Garrós, Wimblendon, en la Copa Davis, a la que se suman el resto de l...