Esta provincia es como uno de los últimos hijos de una familia numerosa. Es la niña bonica y graciosa, a falta de otros piropos, porque los roles de inteligente, avispada o lista ya han sido pillados por el resto de los hermanos. Tampoco se estrena ropa en esta tierra porque chalecos, faldas y pantalones son heredados de los que van delante en edad. Jaén va de vestida de domingo, de segunda mano y semana, con ropa de lunes y martes y la consuelan desde los atriles con «cuchi que bonica» y «es muy graciosa pone tapas gratis con la cañas». Ahí vamos y ahí estamos deslizándonos por debajo del agua del desarrollo. Atinando a sacar la cabeza lo justo para no ahogarnos por encima de la ola y poder oír a los del barco que pasa «joé que hondos que van esos. Tiene que ser chulo ver lo que hay por ahí debajo. Si hubiera camino para descender nos daríamos una vuelta…» Somos parte de las imágenes de postales turísticas que tomaron intrépidos viajeros que pasaron por aq...