Sigo ejerciendo de espectador desde este poyete de papel. Desde aquí me gusta ver las cosas que pasan en este Jaén nuestro y, lo cierto, es que cada vez pasa menos. Por no pasar no ni el gordo lotero ni el gordo Santa Claus. Anoréxicos ambos con esta dieta hipocalórica de peibé negativo e ipecé creciente. Así que, entre atribulado y meditabundo, acabo de acordarme de los consejos, que para triunfar en la vida, en los negocios o en la política acuñó otro gordo famoso: Homer Simpson. Consejos que, a falta de otra referencia ética o estética más adecuada y mejor relacionada con la realidad de esta provincia, entregaba a su hijo Bart como la fórmula para salir airoso de cualquier embrollo. El primero de esto consejos lo aplican a rajatabla, cada mañana, no pocos de nuestros representantes públicos cuando se enfrentan a las escalofriantes cifras de desempleo que padece Jaén o a su anoréxica economía: “ Yo no he sido” . Y mientras lo gritan se rasgan las camisas spagnol...