Ir al contenido principal

LA HUMAREDA

Si todo este asunto que nos han ido vendiendo durante los últimos años hubiera dado sus frutos, usted amigo lector y sufrido contribuyente, no estaría ahora mismo desesperado. No estaría agarrado al volante aprendiéndose de memoria la matrícula del remolque del Ebro Kubota de delante mientras intenta llegar a Albacete. Si esto hubiera funcionado la A-32 hubiera estado terminada y la zona noroeste de la provincia no seguiría siendo un rincón olvidado del mapa del futuro.

Si todos hubieran hecho los deberes en tiempo y en forma, jueces, abogados, reos y testigos estarían interpretando sus papeles en la flamante ciudad de la justicia. También médicos, enfermos y sus familias estarían empadronados en la ciudad sanitaria que crecería dando servicios y formación a los alumnos del barrio de la facultad de medicina.

De la misma manera, los que siempre llegan tarde a su trabajo en la capital le hubieran dado un alegrón a sus jefes con la mejora de la puntualidad obtenida gracias al uso del tranvía que une, de manera estratégica todos los barrios de la ciudad con el centro. Pero alguien parece que ha perdido las llaves de arranque de la locomotora y los jefes se van a tener que seguir enfadando con ellos porque los atascos seguirán enredando los intestinos de la circulación rodada.

Y si la cosa fuera tal y como la han ido pintando, ahora podríamos aliviar los rigores del agosto y los apretones julianos enseñando cuerpo serrano en las playas artificiales del parque acuático. Relajarnos con el sedante masaje de la piscina de olas. Dejar de estar negros por la crisis y ponernos morenos con las Rayban caladas hasta las trancas. Tirarnos, por un módico precio, de cabeza por los toboganes kamizakes. Presumir de verano de interior.

Pero una vez que se va disipando la gran humareda que flotaba en el aire jienense poco o nada queda de eso o de lo otro. Apenas se distingue un enorme hueco que pone en evidencia lo que para algunos era evidente: que aquí se hace de todo para no terminar nada. Que con tanto cálculo la cal se ha esfumado y nos queda, al aire, el resto de la palabra.



Comentarios

Entradas populares de este blog

La ITI es un “Macguffin”

Desde hace unos meses que andan los actores políticos de aquí para allá y de allá para aquí dándole vueltas a los millones de la Inversión Territorial Integrada, la celebérrima ITI, y en qué se los van a gastar. Una día sí y otro también los papeles y los micrófono recogen las declaraciones de los artistas protagónicos, secundarios y hasta de los extras que están para hacer bulto y ruido en la escena, sobre el destino de los más de 400 millones que van a llegar a esta provincia tan ajena a las alegrías presupuestarias y tan huérfana de cariño administrativo. Qué si una carretera, que si un polideportivo, que si una rotonda, que si una plazoleta, que si un teatrico, que si una piscineja, que si tal que si para cual y para lo de más allá. Así llevan semanas amasando la ITI y sus dineros de comarca en comarca y de casa consistorial a casa consistorial prometiendo que la lluvia, de millones, está al caer y que habrá que ir comprándose cubos, barreños, damajuanas, orzas,   tazones...

CAGANÉ ESTREÑIDO

En Cataluña dicen que van a cambiar la Navidad por la fiesta de invierno y la Semana Santa por la fiesta de la primavera. Una consejo del Consejo Escolar de la región. Es decir que el popular "caganer" se quedará sin sitio para hacer sus deposiciones ya que en la fiesta de invierno no caben tampoco los belenes. La verdad es que cada día que amanece el número de tontos crece y no paran de buscar agujeros para meter la pata por decreto. Por el momento en los colegios de Jaén está permitido que los chavales se deseen felices Pascuas, pero si la ola catalana prospera de dificil manera se podrá casar ideologicamente la imagen de la alcaldesa socialista entregando, arrobada, su bastón de mando a la imagen de Nuestro Padre Jesús con esta mania de sustituir el crucifijo por una foto del presidente autonómico o a los reyes magos por un vejete con sobrepeso vestido de terciopelo rojo.

DIARIO DE UN CONFINADO II

A lo largo de las últimas semanas se está produciendo un fenómeno curioso. Basta con poner atención para percibir el latido vital de nuestros pueblos y ciudades. Abran sus balcones y ventanas y oirán lo que siempre pasaba y que no percibíamos. El encierro al que estamos sometidos los ciudadanos y a la parálisis obligada de sus herramientas y mecanismos está sacando al primer plano todos los ruidos que quedaban sepultados por la cacofónica actividad de nuestras rutinas diarias. El trino de los pájaros es una de las voces principales y las conversaciones de nuestros vecinos, con un poco de atención, se vuelven inteligibles y nos damos que las nuestras también pueden ser oídos por el resto de nuestro barrio. El silencio de los primeros días de confinamiento nos había atronado los oídos y estos, poco a poco, van sacándoles los matices a esa irreal banda sonora que por primera vez escuchamos. Estamos en momentos de muchas primeras veces. Estamos estrenando sensaciones que teníamos aga...