Ir al contenido principal

UN HOMBRE DESACTUALIZADO



No. No se trata de mi ropa. Tampoco de mi corte de pelo. De las gafas de pasta que uso desde hace 30 años o de que aún sepa la íntima relación que une a una cinta de casete C-90 con un bolígrafo bic. No, no se trata de eso. Se trata de mi manera de hablar. De mi manera de expresarme. De cómo digo las cosas. De cómo hablo. Estoy pasado de moda. Soy un hombre desactualizado y menos mal que he empezado a reconocerlo para poder encontrar una rápida solución y no acabar siendo un marginado.

Así que voy a escribir mil veces (no se preocupe el lector que lo haré en un cuaderno aparte) los errores que suelo cometer por mi inveterada manía de asirme a viejas formas, ya obsoletas, de expresión:

Jamás volveré a decir sequía. Ahora me referiré a periodos de tiempo inusualmente largos sin precipitaciones. Nunca más escribiré que fulano o zutano han recibido una subvención. Seré formal y diré que han sido impulsados por la administración. Debo de dejar de recortarme el pelo y cambiarlo por el más adecuado, reajuste piloso. Ya no me retrasaré a la hora de entregar el trabajo, diré que lo estoy reprogramando. Me morderé la lengua para no seguir usando expresiones del tipo, qué pasa colega, dabuten, mola, macho t´as pasao, con un poco de pasta basta, a mi plím y el ni pollas.

Voy a cambiar, voy a actualizarme. A partir de ahora de mi boca y de mi teclado sólo saldrán conceptos como: Slim fit en lugar de vaqueros pitillos. No tengo el dato por el no tengo ni puta (con perdón) idea de lo que me pregunta. Siempre he estado comprometido con esta compañía para responder a Sevillana cuando me reclame el recibo en lugar de espetarle: no tengo un puto (otra vez perdón) céntimo de euro. Le diré a mi mujer, cuando llegue pasado de vueltas y de hora al lecho conyugal que yo quiero formar parte de la solución de cualquier problema y me pondré a disposición de mis niñas, cuando presupuestariamente se pueda, para impulsarles (como ven ya estoy cambiando) sacarse el carné de conducir… y por último le diré al director de mi caja de ahorros que todo este embrollo es fruto de la herencia recibida y que dialoguemos, que alcancemos un consenso para evitar problemas. Que me de un voto de confianza para no poner en riesgo nuestra relación.
Esto marcha, como pueden leer. Marcha tan bien que ya no me voy por la patabajo si no que micciono en dirección descenderte por la extremidad inferior izquierda.

Comentarios

Entradas populares de este blog

CAGANÉ ESTREÑIDO

En Cataluña dicen que van a cambiar la Navidad por la fiesta de invierno y la Semana Santa por la fiesta de la primavera. Una consejo del Consejo Escolar de la región. Es decir que el popular "caganer" se quedará sin sitio para hacer sus deposiciones ya que en la fiesta de invierno no caben tampoco los belenes. La verdad es que cada día que amanece el número de tontos crece y no paran de buscar agujeros para meter la pata por decreto. Por el momento en los colegios de Jaén está permitido que los chavales se deseen felices Pascuas, pero si la ola catalana prospera de dificil manera se podrá casar ideologicamente la imagen de la alcaldesa socialista entregando, arrobada, su bastón de mando a la imagen de Nuestro Padre Jesús con esta mania de sustituir el crucifijo por una foto del presidente autonómico o a los reyes magos por un vejete con sobrepeso vestido de terciopelo rojo.

METER LA PATA HASTA EL CORVEJÓN

Lo de meter la pata hasta el corvejón es algo innato en el ser humano desde la mas remota antigüedad. De hecho si los animales tuvieran esa capacidad, que no la tiene todavía, dirían hemos metido la pierna.Quizás la primera gran metedura de pata de la historia fue la del “hombre antecesor” mientras caminaba por la sierra de Atapuerca, con tan mala fortuna que a meter la pata en la sima de los huesoso y o volvió a salir de allí hasta un millón de años después.Metió la pata también, Viriato, al elegir a sus colegas de farra guerrillera o al pagarles un sueldo tan esmirriado que en cuanto vieron brillar el oro romano tomaron las de VilladiegoY es que todos metemos la pata pero lo peor es que quede escrita en la historia por los siglos de los siglos y lo que era algo articular pasa al dominio público para que se publiquen libros y se hagan chascarrillos.Otro gallo le hubiera cantado a Dupont, mucho menos el de la cárcel de aquel castillo, si no hubiera metido la pata en Bailén, donde Casta

DIARIO DE UN CONFINADO II

A lo largo de las últimas semanas se está produciendo un fenómeno curioso. Basta con poner atención para percibir el latido vital de nuestros pueblos y ciudades. Abran sus balcones y ventanas y oirán lo que siempre pasaba y que no percibíamos. El encierro al que estamos sometidos los ciudadanos y a la parálisis obligada de sus herramientas y mecanismos está sacando al primer plano todos los ruidos que quedaban sepultados por la cacofónica actividad de nuestras rutinas diarias. El trino de los pájaros es una de las voces principales y las conversaciones de nuestros vecinos, con un poco de atención, se vuelven inteligibles y nos damos que las nuestras también pueden ser oídos por el resto de nuestro barrio. El silencio de los primeros días de confinamiento nos había atronado los oídos y estos, poco a poco, van sacándoles los matices a esa irreal banda sonora que por primera vez escuchamos. Estamos en momentos de muchas primeras veces. Estamos estrenando sensaciones que teníamos aga