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PARADERÍA


El cielo sigue despejado y parece que seguirá así durante los próximos días. Este otoño más bien parece la prorroga del verano y la maduración de la aceituna se ha adelantando, tanto, que ya los olivares se ven invadidos por los ruidos de las máquinas recolectoras y los jornaleros que las manejan.
Entre tanto, abren los albergues de la provincia para alojar a los que vienen en busca de un tajo que parece ya está ocupado por el desempleado de cada pueblo. Los que se bajaron a la fuerza del andamio vuelven al olivar y todo el que pone quita.

Los de la cosa pública dicen que los que vienen en busca de cuadrilla lo hacen engañados por informaciones sesgadas, que sus campañas informativas las hicieron bien o muy bien y siguen sin entender por qué vienen miles de temporeros.
No se dan cuenta de que este es el resultado que se esconde en los argumentos que les redactan sus asesores: “el paro ha subido, pero menos que la media de España, la crisis económica es algo internacional, hay un decrecimiento de la actividad económica, el empleo ha caído pero menos que en el mismo mes del año pasado”.

Se puede crecer de manera negativa pero el resultado es gente que no llega a final de mes y gente que ni siquiera puede empezarlo. Aunque estos de la cosa pública dirían que la "economía familiar se sitúa en los mismos parámetros del primer trimestre del año en el que la economía comenzó a desacelerarse".

Comentarios

Mari Luz ha dicho que…
Dales duroooo!!!.
A ver si estos de "la cosa pública" se enteran de una vez que hay que pagar la luz, la hipoteca y que hay que comprar los "mantecaos" y las figuras del belén...
Besooooos!!!.
Jesús Martínez ha dicho que…
Pero lo grave no es tanto la actitud de las administraciones que no temen aceptar la cruda realidad sino los efectos, electorales sobre todo, que puede acarrear. Lo más llamativo es la actitud de los sindicatos que son los que deberían estar reclamando una y otra vez y recordando continuamente el daño que está haciendo la crisis. Pero ya sabes que eso es harina de otro costal...

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