Ir al contenido principal

DECEPCIÓN




Aquí todo el mundo está decepcionado, decepcionándose o preparándose para estarlo. Qué decepción. Se decepciona el consejero de Fomento con el alcalde de Jaén. El alcalde se decepciona con el consejero y todos, como ellos dos, nos decepcionamos porque aún no han sabido sacar de la depresión y de las cocheras al tranvía. Se decepcionan los grupos de la oposición y el gobierno queda decepcionado por decepcionante actitud. Se decepciona entre sí los concejales, los diputados y los congresistas. Se decepcionan los asesores con la inutilidad de sus asesorados y éstos por la de los asesorantes. La decepción es un nombre de isla. También se decepciona el parado jienense que cada vez tiene más compañeros en la lista del paro. Círculo polar ártico de la economía. Se decepcionan los poetas porque no les riman los versos en estos tiempos agrios y desabridos. Se decepciona el cantautor que perdió sus fulares en una noche de farra y ahora no tiene a quien cantarle ni a quien ponerse al cuello. Se decepcionó el presidente del bloque de viviendas tras descubrir que los vecinos eran como él, todos racanean a la hora de pagar la comunidad y todos se hurgan la nariz antes de pulsar el botón del ascensor. Está decepcionado el guardia de tráfico al que sustituyeron por una cámara de video y está decepcionado su compañero que ahora hace guardia, sólo, debajo de un puente de la autovía. El escritor quedó decepcionado por la tibia acogida de su novela que contaba una historia de traiciones y decepciones. Los lectores, decepcionados, ahora dicen que tendrán que pagar por sacar libros de una biblioteca pública. Los padres siguen decepcionados porque sus hijos no les sacan de pobres. Los hijos se decepcionaron con sus padres cuando descubrieron que ya no querían ser como ellos. Nos decepciona lo que buscamos detrás de la puerta. El contenido de una caja cerrada. La cara que acompaña a la voz de un locutor de radio. La realidad. Los políticos y sus políticas. El nuevo disco del último ídolo. Lo que escondía el vestido. Lo que tapaba la camisa. La vida en familia. La vida en soledad. Nuestros electos, decepcionados, que no saben qué hacer para ponerse de acuerdo. Luego nos decepcionarán con el acuerdo, si lo consiguen, o nos decepcionarán por no hacerlo. Nos decepcionará este lunes que tenemos por delante en el que el consejero de Fomento y el alcalde de Jaén no han reparado que tienen algo en común, entre ellos y con los ciudadanos: estar decepcionados

Comentarios

Entradas populares de este blog

CAGANÉ ESTREÑIDO

En Cataluña dicen que van a cambiar la Navidad por la fiesta de invierno y la Semana Santa por la fiesta de la primavera. Una consejo del Consejo Escolar de la región. Es decir que el popular "caganer" se quedará sin sitio para hacer sus deposiciones ya que en la fiesta de invierno no caben tampoco los belenes. La verdad es que cada día que amanece el número de tontos crece y no paran de buscar agujeros para meter la pata por decreto. Por el momento en los colegios de Jaén está permitido que los chavales se deseen felices Pascuas, pero si la ola catalana prospera de dificil manera se podrá casar ideologicamente la imagen de la alcaldesa socialista entregando, arrobada, su bastón de mando a la imagen de Nuestro Padre Jesús con esta mania de sustituir el crucifijo por una foto del presidente autonómico o a los reyes magos por un vejete con sobrepeso vestido de terciopelo rojo.

METER LA PATA HASTA EL CORVEJÓN

Lo de meter la pata hasta el corvejón es algo innato en el ser humano desde la mas remota antigüedad. De hecho si los animales tuvieran esa capacidad, que no la tiene todavía, dirían hemos metido la pierna.Quizás la primera gran metedura de pata de la historia fue la del “hombre antecesor” mientras caminaba por la sierra de Atapuerca, con tan mala fortuna que a meter la pata en la sima de los huesoso y o volvió a salir de allí hasta un millón de años después.Metió la pata también, Viriato, al elegir a sus colegas de farra guerrillera o al pagarles un sueldo tan esmirriado que en cuanto vieron brillar el oro romano tomaron las de VilladiegoY es que todos metemos la pata pero lo peor es que quede escrita en la historia por los siglos de los siglos y lo que era algo articular pasa al dominio público para que se publiquen libros y se hagan chascarrillos.Otro gallo le hubiera cantado a Dupont, mucho menos el de la cárcel de aquel castillo, si no hubiera metido la pata en Bailén, donde Casta

DIARIO DE UN CONFINADO II

A lo largo de las últimas semanas se está produciendo un fenómeno curioso. Basta con poner atención para percibir el latido vital de nuestros pueblos y ciudades. Abran sus balcones y ventanas y oirán lo que siempre pasaba y que no percibíamos. El encierro al que estamos sometidos los ciudadanos y a la parálisis obligada de sus herramientas y mecanismos está sacando al primer plano todos los ruidos que quedaban sepultados por la cacofónica actividad de nuestras rutinas diarias. El trino de los pájaros es una de las voces principales y las conversaciones de nuestros vecinos, con un poco de atención, se vuelven inteligibles y nos damos que las nuestras también pueden ser oídos por el resto de nuestro barrio. El silencio de los primeros días de confinamiento nos había atronado los oídos y estos, poco a poco, van sacándoles los matices a esa irreal banda sonora que por primera vez escuchamos. Estamos en momentos de muchas primeras veces. Estamos estrenando sensaciones que teníamos aga