Aún queda rescoldos de las hogueras sanjuaneras a las que se encomiendan los cargos electos y reelectos de los ayuntamientos de la provincia dejando caer en las llamas papelillos en los que han escrito los mejores deseos para su gestión pública en mitad de las procelosas aguas de la crisis económica. Algunos también han dejado caer, parea purificarse, en el fuego dossieres y papeles comprometidos de los años anteriores esperando que el equinoccio de verano les borre los antecedentes de incompetencia, las meteduras de pata y alguna tentación, que la carne suele ser débil.
Hoy, mientras las brasas de las lumbres que han iluminado la noche más corta del año, los diputados provinciales tomarán posesión de sus sillones en el palacio provincia de San Francisco, vetusto y elegante edifico que ha visto entrar y salir de todo por sus puertas y ventanucos. Hoy de hecho y ante la merma del poder socialista varios consejeros de Griñán vendrán para estar al socialista Reyes la sesión de investidura como presidente. Vienen a ver y a dejarse ver en uno de los pocos reductos que les queda al PSOE, supongo yo que planeando cómo y de qué manera iniciar la reconquista municipal emulando a Fernando III, el santo en las Navas de Tolosa. Jaén vuelve a ser tierra de frontera
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