Ir al contenido principal

OCHENTERO

Aún guardo por ahí una foto en la que conduzco una Variant y reposo en los estribos mis Converse. Justo por detrás se ve a una chica con un cardado que serviría para darle sombra a media cancha de los Ángeles Lakers y está embutida en unos vaqueros globo, de los que hacían el culo aún más gordo, y una chaqueta con hombreras puntiagudas… luego ya de mayor me enteré de que se le parecía a Cindy Lauper.

En aquella época todavía cabíamos en los wrangler pitillo y adornábamos el cuello con bandanas y corbatines con picos plateados. Decíamos mucho dabuten tronco y colega de qué vás. Conocíamos a un tipo llamado naranjito y en los bares de copas preguntábamos ¿estudias o diseñas?

Nos enteramos de lo duro que era ser obrero metalúrgico o minero en la reconversión industrial y energética y que la policía, sea del color que sea su uniforme, cuando se emplea se emplea. Todavía molaba fumar y poner pegatinas de aceite wynns al 124 sport.

Las carreteras eran de doble sentido y los trenes aún olían a humanidad y ropa antigua. En la radio sonaba por fin rock and roll en la plaza del pueblo, aquella canción de Roxy o lo Estás haciendo muy bien.

Dio la impresión de que se abrió la ventana de golpe y entró la escuela de calor en una habitación de cenas recalentadas. Esto no era Hawai pero había más marcha que en Nueva York y la gente bebía lugumbas, leche de pantera, submarinos y biscúteres de Mahou.

No había controles de alcoholemia y en los conciertos la gente no daba el coñazo haciéndose fotos con los móviles. En los ochenta parecía que toda la vida nos quedaba por delante, como el flequillo perdido.

Comentarios

Charro ha dicho que…
Crecí en los 80.
Y sobreviví.

http://www.youtube.com/watch?v=Vy0N98ZtryA
Antonio Agudo ha dicho que…
Sólo he echado de menos los ¡PECHOS FUERAAAA! de Afrodita A en Mazinger Z
Caesar ha dicho que…
Y qué me dices de starsky y hutch! Yo tenía que verlos escondido detrás de la puerta por los malditos "dos rombos". Ahora,superados los 80 y 90, disfruto con mis hijas viendo Xena.
Antonio Agudo ha dicho que…
Mmmmmmm... Xena también tiene su cosa

Entradas populares de este blog

CAGANÉ ESTREÑIDO

En Cataluña dicen que van a cambiar la Navidad por la fiesta de invierno y la Semana Santa por la fiesta de la primavera. Una consejo del Consejo Escolar de la región. Es decir que el popular "caganer" se quedará sin sitio para hacer sus deposiciones ya que en la fiesta de invierno no caben tampoco los belenes. La verdad es que cada día que amanece el número de tontos crece y no paran de buscar agujeros para meter la pata por decreto. Por el momento en los colegios de Jaén está permitido que los chavales se deseen felices Pascuas, pero si la ola catalana prospera de dificil manera se podrá casar ideologicamente la imagen de la alcaldesa socialista entregando, arrobada, su bastón de mando a la imagen de Nuestro Padre Jesús con esta mania de sustituir el crucifijo por una foto del presidente autonómico o a los reyes magos por un vejete con sobrepeso vestido de terciopelo rojo.

METER LA PATA HASTA EL CORVEJÓN

Lo de meter la pata hasta el corvejón es algo innato en el ser humano desde la mas remota antigüedad. De hecho si los animales tuvieran esa capacidad, que no la tiene todavía, dirían hemos metido la pierna.Quizás la primera gran metedura de pata de la historia fue la del “hombre antecesor” mientras caminaba por la sierra de Atapuerca, con tan mala fortuna que a meter la pata en la sima de los huesoso y o volvió a salir de allí hasta un millón de años después.Metió la pata también, Viriato, al elegir a sus colegas de farra guerrillera o al pagarles un sueldo tan esmirriado que en cuanto vieron brillar el oro romano tomaron las de VilladiegoY es que todos metemos la pata pero lo peor es que quede escrita en la historia por los siglos de los siglos y lo que era algo articular pasa al dominio público para que se publiquen libros y se hagan chascarrillos.Otro gallo le hubiera cantado a Dupont, mucho menos el de la cárcel de aquel castillo, si no hubiera metido la pata en Bailén, donde Casta

DIARIO DE UN CONFINADO II

A lo largo de las últimas semanas se está produciendo un fenómeno curioso. Basta con poner atención para percibir el latido vital de nuestros pueblos y ciudades. Abran sus balcones y ventanas y oirán lo que siempre pasaba y que no percibíamos. El encierro al que estamos sometidos los ciudadanos y a la parálisis obligada de sus herramientas y mecanismos está sacando al primer plano todos los ruidos que quedaban sepultados por la cacofónica actividad de nuestras rutinas diarias. El trino de los pájaros es una de las voces principales y las conversaciones de nuestros vecinos, con un poco de atención, se vuelven inteligibles y nos damos que las nuestras también pueden ser oídos por el resto de nuestro barrio. El silencio de los primeros días de confinamiento nos había atronado los oídos y estos, poco a poco, van sacándoles los matices a esa irreal banda sonora que por primera vez escuchamos. Estamos en momentos de muchas primeras veces. Estamos estrenando sensaciones que teníamos aga