
Mi cuñado, que es un cachondo, acaba de poner a disposición de mi familia su parentesco político. Quiere ser coherente con los resultados del 22 de mayo y asegura a mi madre, que es su suegra, que su puesto de yerno está disponible para el partido. Dice que así da ejemplo a presidentes, líderes y secretarios generales que acaban de estrellarse, eso sí con la cara de sus candidatos como parapeto, contra el muro del 22 de mayo.
Y es que, como dijo el histórico militante socialista Fernando Calahorro lo del domingo fue un día de fiesta de la democracia, pero también del desplome de unas siglas, las del PSOE que debería comenzárselo a mirar ya que todavía tiene un par de decenas de ayuntamientos en los que la mayoría no está clara y debe sacar su habilidad, que la tiene, para ponerse de acuerdo en un nuevo tiempo, este que se abre, para la política y los políticos.
Entre tanto los que han ganado deben administrar esa victoria con generosidad y con el máximo respeto a los adversarios. Como las suegras con sus yernos deben ser equitativos y no deben tener favoritismo a la hora de repartir con el cazo el arroz de los domingos que preparamos en la parcela.
El PP ya tiene en la mochila, y eso que no ha tomado posesión, un tranvía detenido y con el contador del gasto a toda marcha. Los semáforos a media luz y sin mantenimiento y las nóminas de la extensa familia municipal a la espera de ingreso.
Lo dicho, mi cuñado ha puesto su cargo de yerno a disposición de la familia, ya veremos si se la aceptamos o no… por lo pronto que intente pactar conmigo el mejor sitio en el sofá del salón
Y es que, como dijo el histórico militante socialista Fernando Calahorro lo del domingo fue un día de fiesta de la democracia, pero también del desplome de unas siglas, las del PSOE que debería comenzárselo a mirar ya que todavía tiene un par de decenas de ayuntamientos en los que la mayoría no está clara y debe sacar su habilidad, que la tiene, para ponerse de acuerdo en un nuevo tiempo, este que se abre, para la política y los políticos.
Entre tanto los que han ganado deben administrar esa victoria con generosidad y con el máximo respeto a los adversarios. Como las suegras con sus yernos deben ser equitativos y no deben tener favoritismo a la hora de repartir con el cazo el arroz de los domingos que preparamos en la parcela.
El PP ya tiene en la mochila, y eso que no ha tomado posesión, un tranvía detenido y con el contador del gasto a toda marcha. Los semáforos a media luz y sin mantenimiento y las nóminas de la extensa familia municipal a la espera de ingreso.
Lo dicho, mi cuñado ha puesto su cargo de yerno a disposición de la familia, ya veremos si se la aceptamos o no… por lo pronto que intente pactar conmigo el mejor sitio en el sofá del salón
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