El mejor comentario que se puede hacer de la noche electoral en Jaén no es otro que el de los sonidos de los protagonistas. Algunos ganaron y otros perdieron. Los sillones de las alcaldías bailaron el bayón del "quítate tú que me ponga yo". La verdad que todo esto huele a cambio profundo, muy profundo, tanto que los dinosaurios que aún sobreviven en la selva de helechos de la política jienense husmean ya en el aire el meteorito que acabará con una generación que aún se resiste.
Ya se lo dijeron a Clinton: ¡estúpido es la economía! y la escasez es la que no está llevando a un cambio... y no sólo a los que votamos, también a los votandos.
el audio va precedido de una cuña publicitaria que incluye el servicio Goear.
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