Ir al contenido principal

EL MAR.LA MAR


Albertiano me lo ponen hoy en el aire las gaviotas que siguen descargando su guano sobre el pretil de mi balcón de este apartamento que de quincena en quincena deja caer el sirimiri estival de los euros a su propietario que se ha ido de vacaciones al interior.

Estiro el cuello para ver las vistas al mar impreso en una valla publicitaria suspendida en la fachada trasera de un hotel estrellado en la playa de una arenosa moqueta que anuncia en inglés ofertas en watermelon y red wine de la tierra encartonado.

El mar, la mar susurra un par de kilómetros más allá de la barahúnda de ciclomotores y caballos tirando de carros y de sus pañales rebosantes de boñigas. Las sirenas del puerto se quitaron la cola y se calzaron los tacones para darle crema al paseo marítimo que bulle de blancos que quieren ser negros y que se han quedado a medio camino.

Los veleros del horizonte se han dado de baja borrados por las estelas de las hidromotos y el famoso plátano que transporta a bañistas amantes de la brisa fue devorado por un marrajo vegetariano.

Sorolla se llevó la luz de las olas cuando rompen en las rocas y Dali dejo que una mujer, asomada a una ventana sucia de guano de gaviotas, encerrara las bocinas de los barcos de pesca y las silenciara en una sentina con leyendas y redes sin conexión en el mar y la mar en la que Alberti perdió el sentido golpeando el artículo determinado para confundirlo y que aflojara la cuenta del chiringuito que colgaba, en verso, de un espeto mientras Serrat le compone una música mediterránea.

Comentarios

Armenteros ha dicho que…
Quien te manda meterte en esos verenjenales playeros. Nosotros ya no tenemos edad para esas cosas caro Agudo.

Entradas populares de este blog

CAGANÉ ESTREÑIDO

En Cataluña dicen que van a cambiar la Navidad por la fiesta de invierno y la Semana Santa por la fiesta de la primavera. Una consejo del Consejo Escolar de la región. Es decir que el popular "caganer" se quedará sin sitio para hacer sus deposiciones ya que en la fiesta de invierno no caben tampoco los belenes. La verdad es que cada día que amanece el número de tontos crece y no paran de buscar agujeros para meter la pata por decreto. Por el momento en los colegios de Jaén está permitido que los chavales se deseen felices Pascuas, pero si la ola catalana prospera de dificil manera se podrá casar ideologicamente la imagen de la alcaldesa socialista entregando, arrobada, su bastón de mando a la imagen de Nuestro Padre Jesús con esta mania de sustituir el crucifijo por una foto del presidente autonómico o a los reyes magos por un vejete con sobrepeso vestido de terciopelo rojo.

METER LA PATA HASTA EL CORVEJÓN

Lo de meter la pata hasta el corvejón es algo innato en el ser humano desde la mas remota antigüedad. De hecho si los animales tuvieran esa capacidad, que no la tiene todavía, dirían hemos metido la pierna.Quizás la primera gran metedura de pata de la historia fue la del “hombre antecesor” mientras caminaba por la sierra de Atapuerca, con tan mala fortuna que a meter la pata en la sima de los huesoso y o volvió a salir de allí hasta un millón de años después.Metió la pata también, Viriato, al elegir a sus colegas de farra guerrillera o al pagarles un sueldo tan esmirriado que en cuanto vieron brillar el oro romano tomaron las de VilladiegoY es que todos metemos la pata pero lo peor es que quede escrita en la historia por los siglos de los siglos y lo que era algo articular pasa al dominio público para que se publiquen libros y se hagan chascarrillos.Otro gallo le hubiera cantado a Dupont, mucho menos el de la cárcel de aquel castillo, si no hubiera metido la pata en Bailén, donde Casta...

LEMAGRAMA

El lenguaje administrativo está encantado de conocerse. Sigue reproduciéndose en términos políticamente correctos que, en algunas ocasiones, remiten al universo de los Primigenios de H.P: Lovecraft. Aquí tienen un ejemplo con la coordinadora de políticas migratorias de la Junta en Jaén, María Dolores Jiménez.