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MASCOTAS

Señoras y señores es momento de poner un animal en su vida si es que no lo tienen ya. Y nos estamos refiriendo a esos seres vivos con patas, picos, aletas y plumas que llegan sin nombre como aquel caballo americano y que sólo son de la familia cuando son bautizados…eso sí… con mas o con menos fortuna. 

Sin embargo la realidad de la VPO o el adosado no nos permite alegrías como tener un caballo en casa así que nos decantamos por algo más pequeño y maleable como un perrito que acabará llevando en el chip de la oreja nombres tan poco originales como Rex, Rin tintín si es pastor alemán. Lassie si es peludo y con el hocico puntiagudo. No se salva de llamarse Bolita si es un cachorro gordito. Baskerville si es muy travieso. Ayudante de Santa Claus si el dueño es fan de los Simpsons. Canelo si es de ese color y esperamos que nunca cambien de nombre y les motejen “callejeros” en el barrio.

Porque un perro no lo haría contigo, ni con usted. Ni te dejaría abandonado en un área de descanso de la AP-7 y tampoco te pondría nombres tan horribles. 

Porque si lo del perro es obvio lo de los gatos es patético. Tomen nota: Micifuz, Don Gato, Bigotes, Isidoro, Garfield, Garritas…hay que esforzarse un poco más que ellos nos quieren mucho. 

Y es que en el maravilloso mundo del nombre de las mascotas no se salva ninguna especie, ya sea ovípara, vivípara o partogénica, de tener un nombre bonito. Vayamos con los pájaros: trinín, piolín, alitas, piqui, charlie si es paloma, perico si es un periquito y perica si es periquita. Pero lo que mola es si se manejan idiomas ponerle birdie, como hizo Bob Marley en su día. 

Pero también hay otros animales, algo más exóticos, que necesitan de un nombre para integrarse en la sociedad humana. Nadie que se compra un insecto palo le pone de nombre palo, más bien busca graciosos juegos de palabras y lo llama; siempre de manera cariñosa, Astillita, Virutín o Mondadientes. 

De la misma manera las iguanas pasan a ser llamadas “crestita” o “escamitas”. Que eso es otra porque a las mascotas siempre las llamamos con diminutivos. Por ejemplo que tenemos un terrario, seguro que la serpiente que allí vive se llama “cascabelito” por el gracioso ruido que hace con su cola. Si es que los humanos somos muy predecibles si usted regala un pez o lo apodan Wanda o Juan Luís Guerra. 

Pero amigos hay que ir acabando este repaso por los nombres de nuestras mascotas, pero no podíamos olvidar que si algún día tenemos un mono ese acaba respondiendo al nombre Chita, eso es de cajón. Si vemos un elefantito en el circo 8 contra 1 a que se llama Dumbo. Que si algún día es dueño de un león le llamará Simba, que si se topa con un pato es impepinable que su DNI reza Donald y que si su sobrina tiene un ratón seguro que se llama Susanita… ella. El roedor tiene papeles a nombre de un tal Mickey.

 

 

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Eres un "monstruo" amigo Antonio, gracias, ahora entiendo porque los humanos cuando los perros cagan en las zonas púiblicas no se sienten mal, al fin y al cabo el perrito lo que hace es caquita.
Antonio Agudo ha dicho que…
La humanidad de los que abandonan a sus animales se queda en la mirada de los perros vagabundos que hasta su muerte olisquean los paragolpes de los coches en las gasolineras buscando el aroma del hijo de puta que los dejó tirados camino de la playa
Unknown ha dicho que…
ay, Antonio, que me has tocado la fibra sensible con los perritos!!! y miro a la mía...que por cierto tiene un nombre cusi-hortera, a mucha honrra para su dueña, osea, yo...se llama, guapi, escrito, leido y pronunciado en español !!!, ea, que nos vemos por ahí haciendo la calle,ay!! perdón, quiero decir nuestras tareas de calle
un placer leerte.
Un abrazo.
Antonio Agudo ha dicho que…
Lola me alegra verte por el blog. Por cierto menos mal que nuestros nombres son Lola y Antonio y que no nos pusieron Borja o Jessica... eso sí que hubiera sido una perrería

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