
Puede que a algunos les suene a Juanito Valderrama peleándose en bromo con Dolores Abril lo que se oye por los pasillos de la Casa Consistorial. Quizás a otros el soniquete que silban; entre dientes; Cano y Peñalver por los rincones de la plaza de Santa maría les recuerde al dúo Pimpinela que discutían como buenos hermanos afinados en la misma melodía. Pero entre “esto es lo que hay” y el “a la fuerza nos ahorcan” la música de este equipo de gobierno ha dado el cante y alumbrado el primer gallo con la obertura presupuestaria que se ha quedado entre bambalinas sin decidirse a dejarse alumbrar por las candilejas. Una obertura que a vece homenajeaba al recordado Camilo Sesto y su clásico “ya no puedo más. Estoy harto de la misma historia”.
La Carrá tenía una amiga con un hombre en un armario y estos dos amantes miran y remira en los cajones en busca de pruebas de la infidelidad del otro. Dos novios que apenas han tenido tiempo para conocerse carnalmente y ya le han dado aire a las cartas y publicado la correspondencia por un quítame allá esas competencias.Dicen los expertos en terapia de pareja que el asunto viene por lo del piso. El urbanismo es que lo jode todo. Si no que se lo digan a Arturo que se echó a la Ginebra por que la ídem se lo montó Lanzarote y se quedó con las escrituras de Camelot. Y es que empiezas a discutir por la hipoteca y terminas en la calle por que no te gusta el color de las cortinas. En fin, que empiezas de broma y acabas de veras. Ya verás.
La Carrá tenía una amiga con un hombre en un armario y estos dos amantes miran y remira en los cajones en busca de pruebas de la infidelidad del otro. Dos novios que apenas han tenido tiempo para conocerse carnalmente y ya le han dado aire a las cartas y publicado la correspondencia por un quítame allá esas competencias.Dicen los expertos en terapia de pareja que el asunto viene por lo del piso. El urbanismo es que lo jode todo. Si no que se lo digan a Arturo que se echó a la Ginebra por que la ídem se lo montó Lanzarote y se quedó con las escrituras de Camelot. Y es que empiezas a discutir por la hipoteca y terminas en la calle por que no te gusta el color de las cortinas. En fin, que empiezas de broma y acabas de veras. Ya verás.
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publicado en el semanario Jaén21 el 11 de abril
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