Jaén
se mueve otra vez. Por lo menos lo hizo ayer domingo el suelo de la comarca de La Loma a fuerza de latigazos
propinados en la escala de un tal rijter. Lupión y Begíjar, bueno sus vecinos,
notaron el poderoso eco de lo telúrico
que nos hace reflexionar; no somos nadie en este valle de lagrimas; mientras la
cristalería buena del mueble bar tintinea y baila con el síncope subterráneo. Estremecer
de fotos de boda, de comuniones y de paellas camperas con viejas cintas de vhs que atesoran los mejores suspiros de una vida
que se resume mientras la tierra tiembla en una provincia tan quieta y tranquila,
siempre, en la superficie.
Se
afanan pues, científicos y profanos, en explicar el fenómeno sísmico mientras
que los barandas de la cosa se nos vienen arriba, animados por la cercanía de
las elecciones, y braman y claman desde los atriles y balcones de sus predios favoritos
para enardecer a sus masas y amasar a
las del contrario con rodillo y tundidor. Terremotos verbales, de origen
superficial, que se decantan en titulares y mensajes que se filtran por las
redes sociales. Ondas en las aguas de un tranquilo lago que mueren en las
orillas dejando sólo un concéntrico recuerdo. Estancadas circunferencias que se
agotan , ensimismadas, como muchas veces hace este Jaén con sus casos y con sus
cosas que se alargan hasta el aburrimiento y el hastío.
Así
que paso a paso, caminando por uno de los senderos del lazo de moebius en el
que se enreda la actualidad de esta tierra, nos volvemos topar con una mala
cosecha. Ya fuera por el mal de ojo de aviesos brujos y chamanes, ya sea por
los efectos de la usura y el ansía bancaria o el trasteo en el clima de los
aprendices de dioses meteorólogos, la cosa es que el olivo se negó a florecer
como tenía ordenado y el polen torno en vano polvo. El resultado es la merma en
la cantidad de la próxima cosecha. Pintan bastos y de color marrón olivo para
la economía de Jaén, otra vez. Así que, otra vez, nos servirán los titulares de
hace años para contar la realidad jienense: hay que rebajar el número de
peonadas necesarias para cobrar el PER, es necesario poner en marcha un plan de
empleo extraordinario, Cáritas se multiplica para atender a los inmigrantes sin
techo, esto es fruto de la política de los recortes de su gobierno, estamos
gestionando la ruina económica que recibimos en herencia…
Jaén
es una provincia en la que casi siempre es el mismo lunes
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