Pues va a ser que no. Mejor una retirada a tiempo que un ¡zas en toda la boca!. Hacer mutis por el foro lamerse las heridas y recomponer lo que haya que recomponer para comenzar de nuevo. No hay prisa, la Catedral de Jaén lleva ahí más de 250 años y llevársela hasta las ardientes arenas de Doha sin salacot ni cantimplora podría ser una aventura con final infeliz. Lo de patrimonio de la humanidad tendrá que esperar a tenor de los informes técnicos que han puesto de manifiesto que la realidad también existe fuera de los límites de la provincia. No bastan sólo titulares y declaraciones bienintencionadas de políticos locales. La decisión está en otras esferas y la catedral no debe tener prisa para navegar en el proceloso mar del papeleo y la burocracia. No ha mucho que atinó pasar por la Plaza de Santa María, contratado por los regidores capitalinos, un experto y doctor en Arquitectura, mexicano y ex miembro de la UNESCO, Francisco Javier «Pancho» López Morales. 228.000 euros de vellón costó su informe que, dijeron, sería el pasaporte para la inclusión del monumento en el catálogo de sitios a salvaguardar para el disfrute de los humanos. Al final otro informe lo ha tumbado y ha puesto en un brete esa operación de imagen a la que se subieron raudos y veloces los barandas de la provincia engalanando balcones y ventanas. Entre tanto los tejados del templo siguen a la espera de que les taponen las goteras que el tiempo y el clima le han ido abriendo en las bóvedas. Las higueras medran por entre cornisas y salientes mientras que abajo los micrófonos recogían declaraciones de varios ministros, consejeros, presidentes, alcaldes, concejales y subsecretarios diciendo que de hoy no pasaba destinar el presupuesto necesario para la limpieza y mantenimiento del templo catedralicio. Las carcajadas de los cernícalos primilla se enredaban entre las torres y el buen humor les hacía aparearse ante la envidiosa mirada de los grajas que ya están curadas de espantos y promesas incumplidas.
La Catedral de Jaén ya es patrimonio de todos. Vandelvira no se presenta a las elecciones. Tampoco el ICOMOS es un partido político y su decisión fue desaconsejar que el expediente de Úbeda y Baeza se abriera para acoger al templo jienense. Jugar en corto, que es lo que hacen muchos y a menudo, les impide ver que el campo de juego es mucho más grande de lo que se piensan los que portan las anteojeras. La falta de ángulo de visión, esa que le sobró al maestro Vandelvira para dar armonía al interior de la impresionante sacristía, se puede corregir y como dijo el deán de la Catedral : «una retirada a tiempo puede ser una victoria. No hay prisa». claro que para entonces muchos ya no estén los carteles electorales.
Comentarios