Menudo
charco en el que se han metido. Las fuentes de Jaén están infectadas. Eso es lo
que dicen las fuentes socialistas que han bebido de fuentes microbiológicas
bien informadas. Otras fuentes, las de los populares, es decir las del PP,
aseguran que sólo manan falsedades de esos papeles que han sido mojados en los
pantanos de la manipulación y la tergiversación. Que están pisando unos charcos
equivocados. Entre tanto los surtidores, húmedos de contentos, salpican, en
gracioso y esforzado arco, el aire de la ciudad con amenazas de denuncias. Los
juzgados van a chapotear entre los folios, cruzados ya acusadores, de los que
se señalan con el dedo, mojado por la tinta fresca, con el que han firmado los
consejos de asesores y equipos jurídicos.
¡A
mi la legionela! gritan desde una trinchera. ¡ a mi la espartanos del cloro y
la lejía! gritan desde la otra zanja. También aparecen, al olor de la gresca y
el rumor de aguas bravas animadas por billones de insidiosos microorganismos. L
E.Coli. la reina del imperio fecal y miasmático. La emperatriz de las fuentes
ornamentales cuando dejan de serlo para convertirse en foco de enfermizo color orín.
Algas, ovas y verdín.
—Mascarilla
y cuerpo a tierra. Qué nadie se moje.
—Eso
no me lo dice usted a la cara y delante de un juez. Le vamos a lavar el teclado
del ordenador con algicida que lo tienen perdido de malsano moho. El mismo que
les brotó cuando perdieron las elecciones y todavía sangran por ese caño
—A
que te doy con una inspección en toda la pileta.
—A
mi, a mi no me tocas tus las piletas
basándote en un escrito más sospechoso que…
—…
paso ¡señores! que vengo de Albanchez y esos pergaminos nos pertenecen.
—¡Te
denuncio!
—¡Os
denuncio!
—¡Nos
denunciamos!
El
ruido continua mientras surtidores, caños, estanques, pilones y albercas siguen
a lo suyo en la ciudad. Los gorriones se lavan haciendo topless aviar. Los
perros se alzan sobre dos patas y sobre la permisividad de sus dueños y lamen
los caños, grifos y boquetes en los que la chavalería ha metido palos de polo,
trozos de globo y cartones para que, al pisar el botón, el chorro salte bien
alto como estas polémicas, políticas, analíticas, microscópicas, empresáricas,
partidíticas, interesádicas, gratuíticas y legionélicas. Realidad la de este
Jaén esdrújula como los ánades y ánsares del estanque de los patos; que dicen
desde el ayuntamiento; o de los pastos para las bacterias que dicen desde la
oposición. ¡Agua va! ¡agua viene! según les conviene.
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