Ir al contenido principal

LISTANDO

Dentro de unas semanas los españoles estamos llamados a las urnas para elegir a los que nos van a representar en el congreso de los diputados... o al menos eso es lo que dice la teoría porque luego en la práctica quien en realidad elige a esos representantes son los partidos los que ungen o no a los elegibles por los electores.

Así que la confección de las listas electorales es un bulle bulle de peloteo, cobros de deudas pendientes., navajazos, caricias por el lomo y conspiraciones que muestran su más amplio catalogo... y usted querido elector en este proceso ni recibe una reverencia, ni siquiera un pelotilleo para apelar a su generosidad electora. Queda relegado al fondo del paisaje en el que hay un baile de nombres y de hombres y de mujeres que se hacen las cocas los unos a los otros sin pensar en la misión que tienen por delante.

Así que quieren que les diga a mi eso de quien va o no va, quien se queda sin cabeza o quien encabeza la cuerda me da lo mismo que lo mismo me da. Lo de las listas interesa sólo a la familia, a la política y a la carnal. Que Micaela Navarro vaya por aquí o por allá, que Puche tripita, que María del Mar Moreno se siga acortando el nombre o que el PSOE se siga haciendo un lento harakiri en la ciudad o que el alcalde se esté acostumbrando a gobernar sin que nadie le chiste ni rechiste importa poco o nada si no está en la lista.

Comentarios

Entradas populares de este blog

CAGANÉ ESTREÑIDO

En Cataluña dicen que van a cambiar la Navidad por la fiesta de invierno y la Semana Santa por la fiesta de la primavera. Una consejo del Consejo Escolar de la región. Es decir que el popular "caganer" se quedará sin sitio para hacer sus deposiciones ya que en la fiesta de invierno no caben tampoco los belenes. La verdad es que cada día que amanece el número de tontos crece y no paran de buscar agujeros para meter la pata por decreto. Por el momento en los colegios de Jaén está permitido que los chavales se deseen felices Pascuas, pero si la ola catalana prospera de dificil manera se podrá casar ideologicamente la imagen de la alcaldesa socialista entregando, arrobada, su bastón de mando a la imagen de Nuestro Padre Jesús con esta mania de sustituir el crucifijo por una foto del presidente autonómico o a los reyes magos por un vejete con sobrepeso vestido de terciopelo rojo.

METER LA PATA HASTA EL CORVEJÓN

Lo de meter la pata hasta el corvejón es algo innato en el ser humano desde la mas remota antigüedad. De hecho si los animales tuvieran esa capacidad, que no la tiene todavía, dirían hemos metido la pierna.Quizás la primera gran metedura de pata de la historia fue la del “hombre antecesor” mientras caminaba por la sierra de Atapuerca, con tan mala fortuna que a meter la pata en la sima de los huesoso y o volvió a salir de allí hasta un millón de años después.Metió la pata también, Viriato, al elegir a sus colegas de farra guerrillera o al pagarles un sueldo tan esmirriado que en cuanto vieron brillar el oro romano tomaron las de VilladiegoY es que todos metemos la pata pero lo peor es que quede escrita en la historia por los siglos de los siglos y lo que era algo articular pasa al dominio público para que se publiquen libros y se hagan chascarrillos.Otro gallo le hubiera cantado a Dupont, mucho menos el de la cárcel de aquel castillo, si no hubiera metido la pata en Bailén, donde Casta

DIARIO DE UN CONFINADO II

A lo largo de las últimas semanas se está produciendo un fenómeno curioso. Basta con poner atención para percibir el latido vital de nuestros pueblos y ciudades. Abran sus balcones y ventanas y oirán lo que siempre pasaba y que no percibíamos. El encierro al que estamos sometidos los ciudadanos y a la parálisis obligada de sus herramientas y mecanismos está sacando al primer plano todos los ruidos que quedaban sepultados por la cacofónica actividad de nuestras rutinas diarias. El trino de los pájaros es una de las voces principales y las conversaciones de nuestros vecinos, con un poco de atención, se vuelven inteligibles y nos damos que las nuestras también pueden ser oídos por el resto de nuestro barrio. El silencio de los primeros días de confinamiento nos había atronado los oídos y estos, poco a poco, van sacándoles los matices a esa irreal banda sonora que por primera vez escuchamos. Estamos en momentos de muchas primeras veces. Estamos estrenando sensaciones que teníamos aga