Ir al contenido principal

ZEUS Y LOS TUNANTES



A falta de dineros propios, que se han gastado en otros dispendios y otras tierras, los administradores de la provincia y sus ciudades están haciendo de dioses serranos en sus roales olimpos. Siguen vivienda ajenos y distantes a lo que pasa en lo hondo de los valles allá dónde viven quienes les auparon a los altares. Pero algo preocupa últimamente a tan principales y principescos personajes. Un olor a desconfianza que flota en el aire les obliga a mesarse las nobles cabelleras y discurrir cómo y de qué manera podrían traer algunos de los denarios y riquezas que prometieron iban a dejar caer en forma de dádivas desde sus cumbres y moradas.
Pasa el tiempo y si no se hace algo diferente a la nada nada sigue ocurriendo y, como en la historia interminable, la nada termina comiéndoselo todo y eso no se lo pueden permitir a estas alturas de la vida que, la peña de peñas arribas, se creía sería eterna. Despidieron a quienes les sostenían la corona de laurel y les susurraba que no eran inmortales y los echan de menos cada cuatro años.
Anda la grey deificada pensando en formas y maneras de ponerle sordina a las cansinas plegarias de los que aún les ofrecen holocaustos y  escudriñan en las vísceras de palomas y corderos el porvenir. No hay quien descanse con ese runrún. Las laureadas testas zumban con ideas, proposiciones, ocurrencias, disparates y barreras para contener el creciente malestar y la menguante fe en sus capacidades.
Así las cosas han ido a pedir consejo al olvidado Zeus para que les pasará la receta que usó para camelarse a aquella joven, hija del rey Agenor, que solía bañarse desnuda con sus amigas a la orilla del mar. Europa, que así se llamaba la joven fue, finalmente, encalomada por un formidable toro blanco en el que se había metamorfoseado Zeus el Tunante. Según les contó la vieja deidad que la ebúrnea Europa, temerosa en un principio por la presencia de tan poderoso y astado animal, poco a poco fue cobrando confianza y empezó a acariciarlo. Fue tanta la confianza que cogió que llegó a sentarse sobre el lomo del morlaco y éste aprovechó para raptarla y aprovecharse de sus generosas formas y gracias.
Gustó a nuestros gestores el plan y lo están ensayando para sacarle las perricas, a falta de la suyas, a la, ya no tan joven Europa. Fruto de los primeros escarceos ya han conseguido una ITI y unos cuantos DUSIS para distintos pueblos y ciudades. Los villanos han recibido las buenas nuevas con albricias y las hogueras no paran de humear con los holocaustos a tan generosos dioses que, vaya por Dios, no les habían olvidado del todo. Todos dan las gracias por la generosidad y los alabados procuran esconder con sus rotundos cuerpos de bueyes a la desnuda Europa que es la que pone los cuartos mientras que los méritos se los cuelgan otros en sus lomos. El viejo zorro de Zeus tenía razón y sus discípulos no le van a la zaga.

Comentarios

Entradas populares de este blog

CAGANÉ ESTREÑIDO

En Cataluña dicen que van a cambiar la Navidad por la fiesta de invierno y la Semana Santa por la fiesta de la primavera. Una consejo del Consejo Escolar de la región. Es decir que el popular "caganer" se quedará sin sitio para hacer sus deposiciones ya que en la fiesta de invierno no caben tampoco los belenes. La verdad es que cada día que amanece el número de tontos crece y no paran de buscar agujeros para meter la pata por decreto. Por el momento en los colegios de Jaén está permitido que los chavales se deseen felices Pascuas, pero si la ola catalana prospera de dificil manera se podrá casar ideologicamente la imagen de la alcaldesa socialista entregando, arrobada, su bastón de mando a la imagen de Nuestro Padre Jesús con esta mania de sustituir el crucifijo por una foto del presidente autonómico o a los reyes magos por un vejete con sobrepeso vestido de terciopelo rojo.

METER LA PATA HASTA EL CORVEJÓN

Lo de meter la pata hasta el corvejón es algo innato en el ser humano desde la mas remota antigüedad. De hecho si los animales tuvieran esa capacidad, que no la tiene todavía, dirían hemos metido la pierna.Quizás la primera gran metedura de pata de la historia fue la del “hombre antecesor” mientras caminaba por la sierra de Atapuerca, con tan mala fortuna que a meter la pata en la sima de los huesoso y o volvió a salir de allí hasta un millón de años después.Metió la pata también, Viriato, al elegir a sus colegas de farra guerrillera o al pagarles un sueldo tan esmirriado que en cuanto vieron brillar el oro romano tomaron las de VilladiegoY es que todos metemos la pata pero lo peor es que quede escrita en la historia por los siglos de los siglos y lo que era algo articular pasa al dominio público para que se publiquen libros y se hagan chascarrillos.Otro gallo le hubiera cantado a Dupont, mucho menos el de la cárcel de aquel castillo, si no hubiera metido la pata en Bailén, donde Casta

DIARIO DE UN CONFINADO II

A lo largo de las últimas semanas se está produciendo un fenómeno curioso. Basta con poner atención para percibir el latido vital de nuestros pueblos y ciudades. Abran sus balcones y ventanas y oirán lo que siempre pasaba y que no percibíamos. El encierro al que estamos sometidos los ciudadanos y a la parálisis obligada de sus herramientas y mecanismos está sacando al primer plano todos los ruidos que quedaban sepultados por la cacofónica actividad de nuestras rutinas diarias. El trino de los pájaros es una de las voces principales y las conversaciones de nuestros vecinos, con un poco de atención, se vuelven inteligibles y nos damos que las nuestras también pueden ser oídos por el resto de nuestro barrio. El silencio de los primeros días de confinamiento nos había atronado los oídos y estos, poco a poco, van sacándoles los matices a esa irreal banda sonora que por primera vez escuchamos. Estamos en momentos de muchas primeras veces. Estamos estrenando sensaciones que teníamos aga