Mmmmm.
Llevo así, reflexionando desde el pasado sábado. Ando reflexionando y cuanto
más lo hago. Ahí voy otra vez, mmmmmmm. Menos me entero de lo que está pasando.
Como esto de las elecciones siga así van a tener que poner otro día para pensar,
además del que ya existe para decidir que papeleta escoges, en como interpretar
las interpretaciones que se hacen los datos electorales. Ya no es que todos
ganen, que es algo que me parece muy bien porque el masaje democrático debe
tener final feliz para todos, es que ahora todos pierden al mismo tiempo y lo
hacen de una manera enrevesada y liosa que por mucho que uno se dedique a
reflexionar con ahínco menos claro está. Por mi trabajo me he chupado veinte
ruedas de prensa de análisis de los resultados, este periódico publicó un
notable tocho con todas las claves de la noche electoral, he visto ocho o diez
telediarios nacionales. Abusé de mi TDT buscando en los canales recién
sintonizados los noticieros regionales. A mi telefonillo le he sacado todos los
espartos electrónicos para pillar la señal digital de la radio provincial. Como
será la cosa globalizada que un paisano que anda por la Provenza, buscando tajo
en la campiña franchute, me mandó un
güasap pata informarme: «oye pollo que el Chiqui le ha ganao a la Simona Villar
en tu pueblo». Es lo que se llama periodismo ciudadano. Hasta corresponsales
extranjeros tiene. Pero no quiero irme del tema, me armé de mando a distancia
para echarle un vistazo a las televisiones locales y sigo como el sábado día 23
de mayo: mmmmmmmmmmm. Ando reflexionando todavía en como la campana de Gauss y
su función pueden explicar las variables de si se sube en votos se baja en
porcentajes. Si los puntos no son por ciento, y la madre de la estadística, si
no porcentuales y que no hay que confundir los
percentiles con la moda y la mediana.
La
cosa se me complicó aún más porque durante todo este fin de semana he tenido
que actualizar mi sistema operativo con la última versión del flasplayer porque
si no, no se me veían en el ordenador las animaciones de las gráficas de las
tartas, así ven los territorios los de la cosa, que se reparten por colores y
barriadas escaños, sillones y varas de medir el mando. Aquí me detengo que
tengo que seguir reflexionando para el próximo poyete: mmmmmmmmmmmmmmmmm
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