La
cosa económica está que cruje como las ruedas de los coches al dar la curva en
la calle de la estación de penitencia. Chilla la cera en el suelo y no veas
como la reparten en el ámbito interno de los partidos políticos. Menudas collejas
están “poniendo encima de la mesa” que dice nuestro alcalde de Jaén. El asunto
es que están soltando los codos por lo
bajini dándole donde más les duele a los delanteros de los primeros equipos.
Son los que encajan los golpes mientras se protegen pudorosamente el escroto
por lo que pueda venir con el nuevo gobierno. Son los que se ajustan el
dobladillo de las medias allí donde los toreros tiran de los machos y se signan
y se persignan; por si las moscas; con las encuestas y los resultados a cuestas
de la cruz del 25 de marzo. Un autentico domingo de resurrección para Griñán y
de casi insurrección para Arenas, aunque las palmas se la pararon a tiempo. La
insurrección digo.
Entre
tanto los de IU se apresuran a encargar tarjetas de visitas para atender a la
gran demanda de reuniones y citas con personajes más o menos célebres. Las
imprentas andaluzas echan humo para satisfacer el aluvión de peticiones para
satisfacer a los que manejan las agendas oficiales y que ahora abren hueco a
los de esa izquierda que creían perdida ocupando la finca de El Chartre y
reivindicando la cota 400. Así que ahora llamar a Valderas es el deporte
regional. Eso sí muchos tuvieron que buscar su número de móvil de cuando fue
presidente del Parlamento Andaluz y se hizo famoso en aquel, no menos famoso
vídeo, del ataque de risa incontenible de sus señorías. Así que ahora lo llaman
muy serios
—¿está
Diego? que se ponga…
—…¿de
parte…?
—
de Pepe. Él ya me conoce…
— pues ahora no se puede poner que está por la otra línea. Dime quién eres
y ya
le dejo yo si eso el recao…
— da igual espero lo que haga falta… si hasta dentro de 4 años no tengo
prisa…
Lo
que son las cosas y lo que son los teléfonos. Que cuántos más votos sacas menos
te llaman. Fueron muchos los que celebrando la victoria se dieron cuenta de que
habían perdido. Se les notaba en la cara y en los smartphones que se les
cayeron del twitter y del facebook en cascada.
Por
cierto que los de IU hacen cursos de telegenia para salir desacelerados en la
tele pública. En la campaña electoral
apenas les correspondían 20 segundos y ya ensayan diciendo:
—perdone
que me dilate, pero es la falta de costumbre.
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