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PARADO EN VENTANILLA

— ¿Y usted dice que es un parado de Rajoy o de Griñán? — Yo… pues…la verdad es que soy de Jaén. — ¿De la capital o de algún pueblo? es para marcar la casilla adecuada en el impreso. –– ¿Es que no da lo mismo ser de la campiña, de la sierra o de la capital? Si yo lo que quiero es que me venga pronto el paro que tengo dos cartas del banco diciendo que me embargan. — Pues la verdad es que no da la mismo. No es lo mismo que usted sea un desempleado en un territorio natural protegido, porque así entra en el epígrafe de fijación de la población al territorio.  Que si, por contra, usted es de la campiña (de la norte o de la sur eso aquí si da un poco igual) a usted lo doy de alta en las listas de zona en proceso de reconversión manufacturera e industrial. Y si es de la capital…. pues entonces su expediente pasa al área de negociado metropolitana y eso es en la ventanilla que abre de 12 a 2  cada martes de primeros de cada mes que coincidan con la luna en la casi...

VOCABULARIO URGENTE PARA ENTENDER ESTA CRISIS

ABSTEMIO: Adolescente obligado a dejar la práctica del botellón por la subida del IVA y los impuestos sobre el alcohol.   BONZO. Monje de influencia oriental que si viera como está el patio ahora en España, de poder, se quemaría de  nuevo.   CIUDADANO: Pardillo. En argot también “canelo”. Un tipo que no se entera y se la dan todas en el mismo sitio. Por ejemplo: en la cartera.   DISYUNTIVA: O eres del Madrid o del Barça. El fútbol no te puede gustar.   EXTREMO: Lugar hasta donde pueden llegar los disparates que dicen algunos mandamases. También, dícese, de la capacidad de dilatación del esfínter para permitir el paso de esos disparates.   FLOJO: Estado del esfínter; por la presión continuada que soporta, del “canelo” (véase también ciudadano y extremo).   GLAMUR: En la primera parte del siglo XXI sinónimo de poligonero/a.   HASTÍO. Equivalente al coloquial: “estoy hasta el gorro de ustedes y su peleíta”.   ...

UN HOMBRE DESACTUALIZADO

No. No se trata de mi ropa. Tampoco de mi corte de pelo. De las gafas de pasta que uso desde hace 30 años o de que aún sepa la íntima relación que une a una cinta de casete C-90 con un bolígrafo bic. No, no se trata de eso. Se trata de mi manera de hablar. De mi manera de expresarme. De cómo digo las cosas. De cómo hablo. Estoy pasado de moda. Soy un hombre desactualizado y menos mal que he empezado a reconocerlo para poder encontrar una rápida solución y no acabar siendo un marginado. Así que voy a escribir mil veces (no se preocupe el lector que lo haré en un cuaderno aparte) los errores que suelo cometer por mi inveterada manía de asirme a viejas formas, ya obsoletas, de expresión: Jamás volveré a decir sequía. Ahora me referiré a periodos de tiempo inusualmente largos sin precipitaciones. Nunca más escribiré que fulano o zutano han recibido una subvención. Seré formal y diré que han sido impulsados por la administración. Debo de dejar de recortarme el pelo y cambiarlo...

TIEMPO DE CASTAÑAS

No es por ponerme chulillo y sacar pecho para que me caigan medallas que no me corresponden, pero ya dije una vez que el director de la Ciudad Sanitaria de Jaén aún estaba cursando tercero de primaria. Lo que no me imaginaba, ni por un asomo, es que su compañero de pupitre será el primer decano de la facultad de medicina.  Y es que tal y como andan las cosas va a dar tiempo a que se forme convenientemente ante la evidente falta de monetario en la faltriquera de los dineros públicos. Una faltriquera que ños comendadores vaciaron de manera directamente proporcional al número de promesas que iban dejando al populacho en pendones y gallardetes clavados en los balcones de papel periódico. A lo dicho ni hecho ni pecho ni digo ni Diego, ni pollas. Palabra polisémica, pollas, para que usted rellene con el significado que  más le guste esta línea de puntos…………………………..   Entra tanto y gracias a los periódicos me entero de que por fin llueve. Que sería de nosotros sin la...

NO LLUEVE

El campo está casi tan seco como las arcas de cualquier pueblo de Jaén. No ha llovido poco. Es que no ha llovido nada y los olivares han cerrado el grifo del aceite ante la falta de agua. La próxima cosecha será muy mala. Ya no es un runrún. Es un hecho. Algo que puede constatar cualquier vecino (por muy urbanita y asfáltico que sea) sin tener que esperar a los aforos oficiales. Se habla de que de cada 100 aceitunas de años anteriores este año apenas quedaran 30. Es decir que se perderán casi 4 millones de jornales en la provincia. 200 millones de euros menos para los jornaleros y para sus casas. A perro flaco todo se le vuelven pulgas y Jaén está canina arrastrando con su rabo un sinfín de latas llenas de desempleo. Entretanto los que nos prometieron trabajo para todos. Los que pusieron la cara en los carteles electorales. Los que pusieron la jeta que ahora encanece pegada en las paredes de los pueblos siguen sin dar la cara. Están mudos como Belinda o como un comparecie...

“MARDITOS ROEDORES”

Lo de esta provincia  es de historieta japonesa, por no decir que todo anda manga por hombro. Resulta que ahora estamos en “emergencia cinegética” por culpa de una horda de conejos hambrientos que ríete tú de Gorgo, Gamera y Godzilla dándose trompazos por las avenidas de Tokio. Estos “marditos roedores” campan a sus anchas por la campiña jienense y amenazan con sus leporinas sombras a 32 pueblos de Jaén… lo que nos faltaba Si amigos la oleada de roedores asesinos ha llegado hasta el campo y el mar olivarero jienense y ha comenzado a devorarlo por los goteros del regadío e incluso, algunos conejos mutantes, “X-bunny” los llama un agricultor cachondo, han comenzado a trepar por los troncos de los centenarios olivos para roer los únicos brotes verdes que tiene este Jaén nuestro  Es obvio que se trata de un ataque premeditado, en el que se quiere destruir uno de los pilares de desarrollo económico de la provincia, porque los conejos podrían haber comenzado a roer otros...

LA EDAD DEL BARRO

La foto es de Lucas Contreras Como ya sabéis anoche presentamos en la Casa de la Cultura de Bailén el libro titulado “La edad del barro” y que hemos escrito Andrés Cárdenas y éste que suscribe Antonio Agudo. Quiero expresar desde aquí mi más sincero y profundo agradecimiento a todos los que, pudiendo estar en otro sitio, casi llenaron el salón de actos. Un buen puñado de amigos y paisanos que estuvieron en la salida a la calle de este libro que hemos redactado desde el más hondo respeto y cariño por nuestro pueblo y por nuestros paisanos. Un homenaje a Bailén y a los bailenenses en estos momentos de crisis y tribulación económica. “La edad del barro” es la intrahistoria de nuestro pueblo, la historia de nuestra memoria plagada de gentes, de dichos, de hechos contados desde la subjetividad en la que los hemos vivido. Estamos manchados de barro y eso no nos permite mirar con distancia o lejanía a Bailén. Ya sabemos que faltan muchos nombres, que las vidas son diferentes según q...