Ir al contenido principal

PONIENDO LA CARA


Ya les puede usted ver trasegando con los paneles a la chepa y los punteros en sus fundas de aquí para allá y de allá para acá colocándose en formación para la foto en las pequeñas inauguraciones que les sirven de entrenamiento, de entreno dirían los de deportes, para la temporada que empieza ya mismo y que tendrá su gran final en un domingo del mes de mayo en el que ni habrá ni prorroga ni penaltis para el desempate.

Así que van ensayando con los carteles y los atriles de una plaza a una calle y de una rotonda a un parquecillo infantil. Se ponen estupendos con el puntero en la mano y ponen cara de saber sobre trigonometría y agrimensura ante las explicaciones de los peritos e ingenieros que hablan de la densidad del hormigón usado, del peralte de los caminos y la capacidad de drenaje de los taludes y cunetas.

Mayo está a la vuelta de la esquina y los carteles se cuelgan en las paredes de la prensa y en el feisbuc y en el tuiter y en el tuenti. A partir de ahora muchos de estos tipos y tipas que ni siquiera les miran cuando pasan por su lado, veloces, con sus coches oficiales les pedirán ser agregados como amigos en sus cuentas de Internet… cualquier cosa con tal de tener un sitio para poner sus diagramas y planos en cartón pluma para que nos quedemos con su cara. Menudos caras.

Comentarios

Armenteros ha dicho que…
Nosotros seremos testigos y ahí estaremos para contárselo

Entradas populares de este blog

CAGANÉ ESTREÑIDO

En Cataluña dicen que van a cambiar la Navidad por la fiesta de invierno y la Semana Santa por la fiesta de la primavera. Una consejo del Consejo Escolar de la región. Es decir que el popular "caganer" se quedará sin sitio para hacer sus deposiciones ya que en la fiesta de invierno no caben tampoco los belenes. La verdad es que cada día que amanece el número de tontos crece y no paran de buscar agujeros para meter la pata por decreto. Por el momento en los colegios de Jaén está permitido que los chavales se deseen felices Pascuas, pero si la ola catalana prospera de dificil manera se podrá casar ideologicamente la imagen de la alcaldesa socialista entregando, arrobada, su bastón de mando a la imagen de Nuestro Padre Jesús con esta mania de sustituir el crucifijo por una foto del presidente autonómico o a los reyes magos por un vejete con sobrepeso vestido de terciopelo rojo.

METER LA PATA HASTA EL CORVEJÓN

Lo de meter la pata hasta el corvejón es algo innato en el ser humano desde la mas remota antigüedad. De hecho si los animales tuvieran esa capacidad, que no la tiene todavía, dirían hemos metido la pierna.Quizás la primera gran metedura de pata de la historia fue la del “hombre antecesor” mientras caminaba por la sierra de Atapuerca, con tan mala fortuna que a meter la pata en la sima de los huesoso y o volvió a salir de allí hasta un millón de años después.Metió la pata también, Viriato, al elegir a sus colegas de farra guerrillera o al pagarles un sueldo tan esmirriado que en cuanto vieron brillar el oro romano tomaron las de VilladiegoY es que todos metemos la pata pero lo peor es que quede escrita en la historia por los siglos de los siglos y lo que era algo articular pasa al dominio público para que se publiquen libros y se hagan chascarrillos.Otro gallo le hubiera cantado a Dupont, mucho menos el de la cárcel de aquel castillo, si no hubiera metido la pata en Bailén, donde Casta

DIARIO DE UN CONFINADO II

A lo largo de las últimas semanas se está produciendo un fenómeno curioso. Basta con poner atención para percibir el latido vital de nuestros pueblos y ciudades. Abran sus balcones y ventanas y oirán lo que siempre pasaba y que no percibíamos. El encierro al que estamos sometidos los ciudadanos y a la parálisis obligada de sus herramientas y mecanismos está sacando al primer plano todos los ruidos que quedaban sepultados por la cacofónica actividad de nuestras rutinas diarias. El trino de los pájaros es una de las voces principales y las conversaciones de nuestros vecinos, con un poco de atención, se vuelven inteligibles y nos damos que las nuestras también pueden ser oídos por el resto de nuestro barrio. El silencio de los primeros días de confinamiento nos había atronado los oídos y estos, poco a poco, van sacándoles los matices a esa irreal banda sonora que por primera vez escuchamos. Estamos en momentos de muchas primeras veces. Estamos estrenando sensaciones que teníamos aga