En Jaén somos muy de ver el césped más verde en la casa del vecino. Pero siendo fieles a nuestra idiosincrasia sería más apropiado decir que: los de Jaén somos de ver más cargadas las olivas del lindero que las nuestras. No estamos a gusto con casi nada y ese runrún se nos va en mascullar echando la liagílla o tomando el café mañanero. Tenemos la creencia; a todas luces ilógica; que todo lo de fuera es mucho mejor. — Dónde se pongan los corteingleses de Graná o Málaga que se quite el de Jaén. —Para centros comerciales los de por ahí, menudos prycas, tienen de tó no cómo aquí que no hay de ná. —Pues menudo aceite tienen los payeses…y lo venden toíco envasao y a precio de oro. — Y vaya bosques hay en el norte —Y de las catedrales qué… la entrada es más cara que en Jaén, pero vale la pena ¡Menudos monumentos! — Es que aquí no hay de ná. Ni de marcha puedes salir —Por ahí no te ponen tapas pero sales de chikitos y pintxos y… hombre… eso hay que pagarlo pero vuelves c...