El otoño ha traído, además del alivio termométrico al valle guadalquivino, cierto aire a cambio y de fin de época. Es como en el recitado inicial del Señor de los Anillos en los que la reina elfa Galadriel musita, entre sorprendida y enfadada, que «el mundo ha cambiado, lo siento en la tierra, lo siento en el agua, lo siento en el aire». A muchos les parece que estos días son muy parecidos a aquellos en los que los Beatles se subieron a una azotea para cantar «don´t let me down» y hacer mutis por el foro con «get back». Los tiempos están cambiando a tenor de lo que está ocurriendo en el calmo y quieto lago jienense. Knock, knock in the heaven doors. Las aguas, durante décadas estancadas en el control total, se agitan con la caída de rocas en forma de detenciones, denuncias, grilletes, altos cargos imputados, declaraciones de concejales, contratos, amaños, presuntos, sospechas, acusaciones, defensas y una sensación; cada vez más sólida; de que esto ya no es aquel territorio en lo...