La verdad es que me sigue sorprendiendo la enorme capacidad que tienen los de la cosa pública de darle vueltas a un asunto, durante años y años, para volver al inicio y hacer pasar la circunferencia dibujada como un paso definitivo para alcanzar el objetivo. Y eso es lo que está ocurriendo con el asunto de las inundaciones en la zona de los puentes de la capital en la que ahora no estorba nada más que un chalet y la presa de laminación del río Eliche se hará o no se hará… después de haberse presupuestado una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez … ¡uff! que me quedo en bucle. Como les decía en el año 1996 una tormenta puso de manifiesto el peligro que acecha en la zona de los Puentes. 14 años después hemos constatado el peligro que acecha en la zona de los Puentes. Ojalá que las vueltas que se están dando para arreglar este asunto no se conviertan en un círculo concéntrico que nos lleve de vuelta a aq...