Un niño andaluz hablando con otro gallego le dice que:
“as,mbvrefxcsrc vsdhfbsbjhcbb
sfdfiopwedkn dg”. A lo que le responde el galleguito: “xcvncksdfhxbash
shsiusaxiosacosafhc”. Eso es al menos lo que ha malentendido el “molt honorable
president de Catalunya” (yo sólo escribo en catalán en la intimidad de este
poyete), el Sr. Artur Mas, así que me apresuro a traducirle que lo que ambos
chavales se dicen:
-
yo soy de Jaén “ni pollas” y ¿tú?
-
Pues yo, rapaziño, soy de la vera do Miño.
Pero como ambos son españoles a pesar de los que gobiernan a
España en ciertas partes de su territorio se entienden y se entienden bien y
empiezan a hablar de cosas de su edad. Discuten e intercambian los mejores
combos, keys y “codes” para acabar con los enemigos en el nuevo Gear of Wars. Y
así se guasepean con las Blackberry, tips y trucos para superar pantallas en la
pleiesteison y la equisbox. Además en el tuiter y el tuenti crean jastags con
otros chavales de Madrid, Valencia y Barcelona; todas las ciudades; por grandes
que sea, están en mitad del campo y a pesar de sus acentos y dejes propios de
la esquina de su comarca todos ellos se entienden, sin tocarle el escroto con
mala leche a nadie. Charlan y chatean, talking about de fúrbol, fúbol,
balompié, alargando eles, acortando consonantes, abriendo las óes finales,
dando aire a las palabras, charlando de megas de ram, de gigabytes, de la
capacidad de los pendráis o si es mejor o peor el nuevo modelo de las zapas Air
de Nike.
Vamos, que la tropa hace lo posible para que el resto se
entere, se quede con la copla, en la riera o en la rambla. Aquí la peña don
Artur tiende a entenderse sin que usted y muchos como usted no quieran
enterarse de que el seseo, la hache aspirada, la ge gutural o la acusada cedilla
del Baix Llobregat son músicas de una misma canción y si hay gente que quiere
convertir el color de la palabras en una palanca del rechazo van dados por
mucho que algunos signa intentando agrandar grietas y distancias para poder
seguir pegados; con el engrudo del voto más radical; muy cerca, cuando no
sobre, de la poltrona del ordeno y mando.
En fin como diría un chaval de O Porriño o Beas de Segura o
Lora del Río: “xddsidsscnniusf” o lo que es lo mismo, para que lo entienda…
“que le den”.
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