agudiario

En la foto de arriba compartíamos mesa y mantel algunos compañeros de profesión con el desaparecido Fernando Arévalo. Una comida en la que el “Último Mohicano” de la radio local nos tenía embebidos con su verbo. Arévalo ni comiendo, lo hacíamos en el restaurante Juanito de Baeza, bajaba la guardia. Siempre tenía un micrófono delante.

Tejota al Tejado. Tengan cuidado ahí fuera. Igualito igualico que su difunto agüelico. Andá los donuts. A jugar. Un dos tres responda otra vez. Este millón es para el mejor. Chanquete ha muerto. Mi nombres es Bond, James Bond. Multiplícate por cero. Sin tele y si cerveza Homer pierde la cabeza. Santiago y cierra España. Trae esa espada mentecato. Por mil bisontes asados. Por cien cañones por banda. Estan locos estos romanos. Puños fuera, Onda vital. Uno para todos y todos para uno. Tiki taka, tiki, taka. Gol de Señor, gol de Señor. ¿he sido yooo?. Nooooooormmm. ¿es usted el asesino?. Que te calles Karmele. Se lo contaremos después de la publicidad. Un anuncio y volvemos. Luke soy tu padre. En mi casa solo pongo lo mejor. Si no hay casera nos vamos. Nachete dame una cerveza. Claro como el Luisma es tonto. Mic mic. ¿Alguien ha visto a un lindo gatito?. Andá la cartera. Dientes, dientes que eso es lo que les jode. Yo no comercio con mi vida privada. ¿Me entiendes?. Que te come Diana la la

Albertiano me lo ponen hoy en el aire las gaviotas que siguen descargando su guano sobre el pretil de mi balcón de este apartamento que de quincena en quincena deja caer el sirimiri estival de los euros a su propietario que se ha ido de vacaciones al interior. Estiro el cuello para ver las vistas al mar impreso en una valla publicitaria suspendida en la fachada trasera de un hotel estrellado en la playa de una arenosa moqueta que anuncia en inglés ofertas en watermelon y red wine de la tierra encartonado. El mar, la mar susurra un par de kilómetros más allá de la barahúnda de ciclomotores y caballos tirando de carros y de sus pañales rebosantes de boñigas. Las sirenas del puerto se quitaron la cola y se calzaron los tacones para darle crema al paseo marítimo que bulle de blancos que quieren ser negros y que se han quedado a medio camino. Los veleros del horizonte se han dado de baja borrados por las estelas de las hidromotos y el famoso plátano que transporta a bañistas amantes de la b

A petición "popular" y antes de que lo veais por otro sitio os cuelgo una foto (si, soy yo con traje) de un servidor firmando en el libro de honor del Ayuntamiento de Bailén tras lectura al pregón que os dejo aquí. Sólo dos puntualizaciones: 1.- Charro me debes una o dos. Variabilizar y sinergia están. 2.- Falta la parte del "informativo especial" y que sólo está en guión previo. Saludos y gracias a todos. PREGÓN FIESTAS 2009 ¡Paisanos y paisanas!, ¡forasteros, turistas, gente de paso y amigos todos! Muy buenas noches y gracias por estar aquí, y no en otro lugar, en este caluroso día de julio en el que mandan las autoridades que hay que pregonar las jornadas festivas que tenemos por delante, desde ahora y hasta el día 22 de los corrientes. Un servidor poco más tiene que añadir a las palabras de mi presentadora salvo que quiero dar las gracias a los que han tenido a bien; espero no que sea a mal cuando termine mi alocución; el encargarme la ta

Mira que todos los años hago propósito de enmienda y que me tengo que poner a escribir la colaboración para el programa de fiestas en el mes de agosto. Pero por fas o por nefas siempre me piílla el calendario y Diego Mora con la urgencia de la imprenta y del necesario cierra para dar estas páginas a las máquinas para que no haya más retrasos que los justos. Así que aquí me veo dando al teclado con la respiración del redactor jefe de cierra en la nuca apremiando a terminar este artículo que a estas alturas del año y de mi vida tiene que rescatar de la memoria de chisquero y adelfas a los cuatro cines de verano que llegamos a disfrutar y a sufrir y recuperar el acre olor del terciopelo acuñando la humedad de los años en los teatros General Castaños y España. Y es que ahora que nos agobian ofreciéndonos deuvedés de películas pirateadas, que los programas intercambio de archivos funcionan a lomos del “e-mule” o el “l-phant” y que le gente se intercambia la última de Van Damme en un “pendri

Nuestra infancia suele guardarse en una lata de carne de membrillo llena de fotos en las que el velo del tiempo va dejando una sensación de largos y cálidos veranos e inviernos de narices y orejas rojas. Postales desde la frontera de la memoria que nos devuelven el tacto y los olores de la gente y de la cosas. Fotografías que, de cuando en cuando, remiramos para volver a aspirar el aroma de raspadura de tiza, de la madera de los pupitres y de las rodelas a las que el sacapuntas reducía los lápices de colores Alpino. Camisetas blancas, de tirantes y pantalones azul mahón formando para la tabla de gimnasia en una mañana de enero con el sol iluminando apenas el vaho de las respiraciones. Frufrú de bata blanca y éter y la voz grave de un médico mintiendo al decir que aquello no te iba a doler cuando cortaba por la sano y te consolaba diciendo que lo de las anginas era aún peor. Calles sin coches y vacaciones interminables, durmiendo la siesta a la sombra de la enredadera del enorme patio.

Hoy es viernes 3 de julio, aquí andamos sorteando conos, baches, silbatos, colas, atascos, desvíos, cambios de sentido y coches amontonados en las calles de Jaén que aún no termina de ajustarse a la agresiva cirugía que le están aplicando desde la Junta y desde el Ayuntamiento. Dijo la alcaldesa que para presumir hay que sufrir como metáfora refranera a las cientos de obras que se están realizando simultáneamente. Es como, por seguir con el símil de Peñalver, si estrenas zapatos y te aprietan los dos en talones y punteras, el cinturón nuevo te hace rozadura en el ombligo, la chaqueta te tira de la sisa y la camisa te escuece las axilas con la costura. Vale, que al final presumes, pero hay que ver que mal lo pasas y todo por empeñarte en estrenar todo el mismo día y a la misma hora. Así que aquí estamos, como el poeta al volante, de mis atascos vengo a mis atascos voy mientras los que gobiernan se miran los unos a los otros diciéndose: esto va cojonudo, estamos que nos salimos del map