La muerta viviente. Jaén la vieja. Jaén la sola. Jaén el parque geriátrico y del sintrón. Jaén se muere y se arruga. Jaén se dobla, artrítica, por las rodillas que ya no la sostienen, Jaén está perdiendo el colágeno natural de los niños. La elastina de la juventud la estamos exportando con packlink fuera de esta tierra que envejece a marchas forzadas. Camina con muletas hacia un futuro desesperanzador con olor a linimento esloan y vicksvaporub. Lo publicó este periódico el otro día: «de aquí a 2031 la provincia verá reducida su población en un 9,52 %. 61.500 jienenses menos. Menos nacimientos, más defunciones y menos inmigrantes y emigrantes. Una ciudad que en 15 años será, si se cumplen las previsiones, más vieja y solitaria». Lo firmaba la joven Laura Velasco que añadía que las casas, como Fonseca, se van a quedar triste y solas sin gente en los salones. Los cuartos de estar serán los de faltar. La gente vivirá sola y en los parques los perros vagabundos serán más n